Un sutil y poderoso retrato del deseo reprimido y las consecuencias vitales que tiene en nosotros. En "Thelma" nos encontramos una propuesta mucho más alegórica que toma y abraza por completo el imaginario cristiano para subvertirlo y hacerlo suyo sin ejercer juicio moral alguno. Algo así como si "Rompiendo las olas" se diera de bruces con "Carrie" bajo el eco de Bergman.
Thelma no es una chica normal. Desesperada, le pregunta insistentemente a Dios por qué la ha hecho así. Sus padres tampoco son de gran ayuda, sino dos personas misteriosas que se muestran tranquilas ante los poderes que muestra su hija, que, cada vez que siente algo, causa desastres. Cuando Thelma inicie una relación con una compañera, las emociones propias del amor harán estragos.